Estoy sentada en la estación, esperando la incierta llegada del futuro que ahora es presente.
El sol se alcanza a divisar detrás de la gran llanura color verde amarillo, anunciando con ella la llegada del amanecer equinoccial.
Mis manos tiemblan, y aún me cuestiono si será el miedo o el frío que me embarga y y se hace amo de mi alma.
Me sincero con lo que soy. La esfera de la nostalgia envuelve súbitamente mis sentidos, y aunque ahora todo es nada, soy feliz y me extasío en mi soledad.
Seré yo misma, limítrofe seré a lo que fui, seré un océano profundo, un torrente de aguas diáfanas con olas llenas de sonrisas de esperanza…El viento me lo susurra potentemente.
Ahora descanso reclinada sobre el vigoroso tronco del árbol que refresca mi piel con las hojas de la primavera que danzan en equilibrio con los latidos de mi corazón.
Ahora soy lo que soy,
Ahora me nutro en mi esencia,
Ahora soy amor…
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